
En el plató de Mujeres y Hombres y Viceversa siguen a vueltas con el abandono de Laura Madrid entre llantos después de que Álvaro confesara que había tenido un rollete con Laura Barcelona (aunque sea vox populi el nombre, en el programa sólo hablan de “una chica”) en casa de un amigo.
Las pretendientas no se ponen de acuerdo: mientras Irene cree que Laura Madrid estaba tan afectada porque tiene sentimientos reales por Álvaro, otras chicas como Gemma creen que exageró un poco su reacción y no se acaba de creer que pudiera estar tan herida por lo sucedido y es que dos de las chicas aseguran que detrás de las cámaras, Laura no se mostró tan hecha polvo como en plató.
Laura ha entrado por teléfono para defenderse de las acusaciones, dejando claro que le importaba bien poco lo que pensaran las demás y que creía que sólo la atacaban para darse protagonismo e intentar que Álvaro tuviera una peor imagen de ella.
La cosa ha ido más allá: según Gemma, Laura ya sabía de la relación entre Álvaro y la ex Gran Hermana, porque su propio hermano había hecho circular que el tronista estaba en actitud más que cariñosa con ella una semana antes en una discoteca de Madrid.
La tortilla se ha girado rápidamente. Álvaro ha reconocido que no la echa de menos y, después de haberle insistido tanto para que no se fuera, nadie ha entendido que a él le dé igual de este modo.



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