La diferencia (¡esa gran diferencia!) entre Cara Delevingne y Rosie Huntington

Siendo objetivos, porque todos podemos serlo, ambas espécimenes son espectaculares. Y siendo sinceros, que eso nos cuesta más serlo, Rosie Huntington se gasta un cuerpazo de infarto. Pero amados, poco importante que no debemos callar por mucho que estemos en Cannes: la percha siquiera es solo el organismo, siquiera definitivamente lo es todo.

Con esto quiero exponer que por mucho rosie Huntington nos parezca una diosa recién apeado del olimpo, no puedo eliminar verla como un inseparable maniquí sobre el que las vestimentas encajan ¡algo más de garbo y vacilada parienta, que no cuesta nada! Ya podría memorizar de Cara que, siendo posiblemente poco a salvo agraciada (inapreciablemente), en desparpajo, vacilada y sagacidad no le gazuza nadie. Así sí que se puede una lograr a su público, desde luego.