aunque anoche era la esperada final de Gran Hermano Vip –a pesar de que con pocas emociones porque ganó según todas las profecías, Belén Esteban-, a kiko Rivera volvió a sentirse indispuesto, una índole de afección extraña que -como Jordi González explicaba con chunga- le ataca los términos de gala.
otras semanas en las que el cachorro de Isabel Pantoja se había ausentado del software, había propagado en redes algunos comentarios o fotografías (específicos, inflamaciones…) que justificaban sus bajas, aunque esta semana parece que de plazo no lo ha hecho.
no es extraño que a Kiko Rivera le apeteciera poco hollar el plató: también sigue viva la porfía con su superiora, que le ha alejado la voz tras su audiencia en Sálvame Deluxe, y sabía que Aguasantas y sobre todo Belén Esteban –con las que tiene frentes abiertos- estarían en plató como finalistas.
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