Aunque ya ha pasado Halloween, no he podido evitar traeros el lado más terrorífico de los personajes de Gandía Shore. Estas fotos son tan cutres como el programa, pero por ese punto horterilla y chano mola justamente tanto. Algunos no lo ven y otros disfrutamos viendo las tonterías que una y otra vez se repiten en el reality de la MTV.
Se creen guays, molones, únicos. Labrador dice que “lo petan allá donde van” y se siente el rey del mambo. El hecho de que sean monos de cara y que tengan dinero (el programa les da invitaciones a bebidas gratis para que repartan a sus ligues) hacen que se sientan los dioses del mamo. Por eso sorprende que alguno quiera terminar con ese chollo de vida.
Más bien es alguna. Ylenia es la primera que ha decidido marcharse de la casa. Dice que no aguanta más, que su rollo con el chico “guau” no sabe para dónde va y que se quiere ir con sus padres. Vamos, un paripé de los pies a la cabeza es lo que ha hecho, porque aunque había hecho la maleta, se le ha notado un montón que lo único que quería era que le hicieran mimos. Pero o cambia su actitud o Labrador no le va a seguir bailando el agua, ya que ha dicho que sí, que de físico le encanta, pero de personalidad… más o menos. Y es que esas histeriqueces le ponen malo a cualquiera.
Por otra parte está el lío que hay entre Abraham (el osito al que le gusta enseñar el pompis todo el rato) y la catalana Core. Ella supuestamente entró con novio, pero ya se ha dado un par de muerdos con el rubio, quien ha confesado que “yo soy donante de placer y de amor”. Eso sí, no ha ido a más porque ella no se decide. Abraham espera, pero obviamente le termina molestando y sorprendiendo que con él no haya querido nada pero después en la discoteca, Cris se haya desataco con uno al que acababa de conocer.
Al día siguiente llegan los arrepentimientos y los “yo no vuelvo a beber en la vida”. Hasta sus compañeras, la Gata y Arantxa, le tienen que decir que cambie un poco el chip y que baje los humos cuando sale de fiesta, porque está haciendo un poco el ridículo con su comportamiento.
Al menos hay quien les regaña. Su casero (guapísmo, por cierto) les ha dicho a las chicas (sobre todo a Arantxa) que no van por el buen camino, y en cambio ha felicitado a los chicos. Se están dando cuenta de que si quieren fiesta luego, primero tienen que trabajar un poco.
Dato curioso antes de dejaros con las fotos de los concursantes hechos zombies. ¿No os hace gracia que los de la MTV pixelen los cigarrillos pero nos enseñen cómo se lo montan en la cama? Ah, y otra cosa. El “¿vale?” del título no es que lo haya escrito Belén Esteban. Es en honor a la coletilla que una y otra vez repiten, sobre todo Ylenia, ¿vale?
Fotografía | www.mtv.com
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