Taylor Swift se sentía guapísima ante las cámaras (realmente lo estaba). Con una vestimenta sencilla y negra (luego hablaremos de ello), Taylor deslumbraba ante los paparazzi, con su melena rubia, sus labios rojos, sus ojos rasgados de gatita presumida y su media sonrisa de niña buena. Pura inocencia bella hecha mujer.
Y sí, no solo desprende inocencia, sino que también lo es al pensar que los flashes estaban captando solamente su belleza. No se dio cuenta que al ser su jersey oscuro tan finito, su ropa interior iba a querer también ser la protagonista de las fotos. Así fue como pudimos ver dos lunas asomándose, suaves y coquetas en la alfombra roja.
Pero ahí no queda toda la cosa. Su pantalón, lejos de ser tan ajustado como el tipo de ropa que se suelen poner otras famosas (léase Kim Kardashian, Sofia Vergara, Rihanna…), era más bien ancho. Ella quería ir cómoda. Pero justamente por el hecho de que le quedaba grande terminó protagonizando otro gran marrón en su vestimenta: se le notaba todo.
Un poco desastrillo su asesor de moda, pero bueno. O quizás fue la propia Taylor la que decidió acudir así al “Late Show With David Letterman” en la ciudad de Nueva York.
Lo importante realmente es su actitud, y ella iba pisando fuerte, muy segura de si misma. Sabía que estaba guapa. Sonreía picarescamente a la cámara y con sus ojitos gatunos enamoraba a cada uno que pasaba a su lado. Posaba de costado ajena a sus transparencias. Parecía feliz y además hacía felices al resto con sus revelaciones, ¿qué más se puede pedir? ¿Será la soltería?
Taylor Swift guapa y transparente







Fotografía | www.egotastic.com
0 comentarios:
Publicar un comentario